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Categoría: Cadete masculino A

Publicado: Domingo, 26 Mayo 2013 23:00

Escrito por Jordi Riera

Primer  “Game Day”  las bestias de BSA se despertaban prontito para desayunar a las 9:00h y salir prontito, para ver el partido anterior al nuestro que jugaba el Cajasol  y así animar a nuestro amigo, Tomeu Rigo.

Cuando quedaba un cuarto para acabar el partido de los andaluces bajamos al vestuario a la primera charla motivadora de Pau Tomàs, para posteriormente ponernos a iniciar el calentamiento. Muchos nervios en la cara de los jugadores durante los estiramientos y la rueda de calentamiento, nervios que se notaron durante el transcurso de todo el encuentro, muchos errores (ofensivos-defensivos) y con desgraciados percances, como la lesión de Juanca, o Rigo, que por primera vez, fue el que recibió, dejándole “esa carita” ruapa ruapa.

Todos estos factores negativos llevaron a la una ajustada derrota por 66-69 contra Quintanar, con la que parecía que nadie contaba dejando al equipo algo tocado mentalmente.

Tocaba comida, con los ánimos bajo mínimos, y mini-siesta para llegar a las 18:00h a ver un interesantísimo Torrelodones –  Penya,  partido que nos permitió ver lo lejos que estamos de un equipo de primer nivel y disfrutar de un espectacular juego en equipo, como el que practicaba La Penya y alucinando con los “matacos” del verd i negre Samu Rodríguez.

Al finalizar el encuentro,  decidimos iniciar la aventura en busca de otro pabellón, en el que en esos momentos el Regal Barça jugaba su primer partido del campeonato. Después de una larga caminata por el centro de Ferrol, conseguimos encontrar el pabellón, que resultaba estar a no más de 10 minutos del lugar donde nos encontrábamos en un principio y pudimos ver parte del  “paseo” de los azulgranas ante un humilde equipo asturiano.

Tocaba vuelta al hotel, cenita , jugadores camita y entrenadores de vuelta a ver a gin y toni a la espera de la llegada al hotel de nuestro “Rookie”, Alejandro Rubio, que llegaba a Ferrol tras la amarga derrota en el campeonato de Baleares infantil.

Su llegada sobre la 1 de la madrugada, rompió la interesante conversación entre Gin y Toni y el cuerpo técnico y tras la recibida del tocaba ir a la cama para descansar para el día siguiente.