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Publicado: Domingo, 03 Junio 2012 22:30

Sí, lo han vuelto a conseguir. Este magnífico grupo de jugadores al mando de dos técnicos de primer nivel, como han demostrado ser Maties y Martí, han vuelto a escribir en letras de oro en la historia de nuestro club, consiguiendo su segundo ascenso de categoría. Una gesta sin duda al alcance de unos pocos.

Y la empresa no era fácil. El listón quedó muy alto la temporada pasada a nivel deportivo, con una temporada inmaculada con el ascenso y un segundo puesto final, a lo que había que sumar el mazazo emocional que representó para todos el no poder asumir la categoría lograda sobre la pista. Pero todo ello no ha sido óbice para que se haya vuelto a conseguir el logro, lo cual, vistos los antecedentes, lo engrandece aún más.

El ascenso se había empezado a conseguir en tierras canarias. Un gran partido lleno de acierto en el tiro exterior nos permitía volver a Mallorca con una renta de 6 puntos que había que defender. Pero enfrente había un gran equipo, el Meridiano Santa Cruz, que iba a exigirnos el máximo si queríamos revalidar el ascenso. El equipo no estaba sólo. El Toni Servera presentaba sus mejores galas como en las mejores ocasiones.

El inicio del partido confirmaba que los canarios venían a por el ascenso. Tras una canasta inicial de Riera, el Meridiano se asentaba mejor en la pista y en cinco minutos (2-8) había igualado la eliminatoria. Silvestre, su gran figura y referencia absoluta en ataque, hacía daño bajo el aro mallorquín, mientras que el tiro exterior local de momento no funcionaba. Maties Cerdà comenzaba a rotar el banquillo y encontraba en Isra Pampín al estilete que comenzaba a encontrar el aro visitante. Dos triples suyos daban ventaja a su equipo ante un Santa Cruz al que su particular calvario en esta eliminatoria, los tiros libres (3 de 10 en el cuarto), ya hacía ir a rebufo en el marcador y siempre con el debe de la desventaja de la ida. Palma tomaba el mando en el marcador, un mando que mantendría hasta el final pero siempre con ventajas cortas. El primer cuarto se cerraba con un ajustado 20-17 que dejaba todo en alto.

Silvestre seguía respondiendo a la confianza de los suyos que le buscaban obsesivamente y empataba el partido a 26 a poco menos de 5 minutos para el descanso. El marcador mostraba guarismos cortos lo que no beneficiaba al Platja de Palma. Pero entonces aparecía Alzamora, prácticamente inédito en ataque en la eliminatoria, para encabezar un parcial de 6-0 que ponía un más tranquilizador 32-26 y daba paso a los mejores minutos de los locales, con Berto García superando una y otra vez a los bases canarios y un Isra Pampín que seguía inmaculado desde 6,25 añadiendo otro triple a su cuenta. Llegaba así la màxima ventaja del partido con el 44-32 que era recortado por un 0-4 final de los visitantes que se iban al vestuario por debajo de la decena (44-36).

El respiro del intermedio era aprovechado por el club para rendir un merecido homenaje a los dos equipos cadetes que nos han representado en los recientemente finalizados Campeonatos de España de la categoría. El presidente Guillem Boscana hizo entrega de un obsequio a todos y cada uno de los jugadores y jugadoras y técnicos que formaban en el centro de la pista.

Tras el descanso el partido repetía el guión del principio. Un Santa Cruz que salía mucho más 'enchufado' y que justo en el ecuador del cuarto prácticamente había recuperado la desventaja con el 51-50 del luminoso. La otra gran figura canaria, Iván Rodríguez, se unía al cubano Silvestre en ataque, mientras que las defensas alternativas que ordenaba David Hernández hacían daño a los nuestros. Un tiro libre de Iván Rodríguez volvía a poner por delante (60-61), después de muchos minutos, a los suyos y encendía las alarmas en el Toni Servera que veía que la fiesta del ascenso peligraba. Pero un parcial de 5-0 protagonizado por Goyo Dominguez, 11 puntos en el cuarto, daba un respiro a la parroquia y permitía encarar el definitivo parcial con  más tranquilidad. Platja de Palma había salvado su peor momento.

Sergi Riera, que no había jugado en la ida, tomaba el mando de su equipo en el cuarto final y no dejaba que los canarios volvieran a acercarse en el marcador. Ya fuera con su anotación, 11 puntos en el cuarto, o asistiendo a Alzamora, mantenía las distancias sobre un Meridiano Santa Cruz que ya no encontraba a un exhausto Silvestre (solo 3 puntos en este cuarto) y que seguía fallando tiros libres, hasta 9 de los 18 que lanzaría en este cuarto. Los locales hacían gala de su experiencia en partidos de este tipo y con un perfecto control de la situación, iban aumentando la ventaja que iba a llegar hasta los trece puntos ante la impotencia de un Santa Cruz que veía que su sueño del ascenso se iba esfumando. La seguridad en los tiros libres de Corbacho evitaba que los triples a la desesperada de Díaz y Rodríguez fueran algo más que anecdóticos. El partido encaraba así su desenlace final para desesperación de unos y la alegría de otros que veían que, cual 'deja vu', volvían a vivirse unos momentos que, todavía frescos en nuestra memoria, el Toni Servera nunca olvidará.

Un gran partido de todo el equipo que pone un magnífico colofón a una temporada difícil pero que, gracias al esfuerzo de todos, se ha culminado de la mejor de las maneras dejando al equipo en el lugar que le corresponde y que no es otro que la Liga LEB. Un sueño que ya escapó una vez pero que volveremos a intentar que, con todas nuestras fuerzas y sentido común, esta vez se convierta en realidad. Se lo merecen, nos lo merecemos, os lo merecéis.