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Categoría: Cadete femenino especial

24/04/10 - Nuestras cadetes jugaban el pasado fin de semana la fase de acceso al Campeonato de Baleares, en la pista del segundo clasificado de la liga, el San José. El Porreras, como Campeón de Mallorca, esperaba ya al rival que le acompañaría hasta tierras de Menorca. Las nuestras llegaban como terceras de liga y tras perder abultadamente, hacía dos jornadas en nuestra propia casa con San José, lo que hacía ver que las cosas no serían fáciles.

En el partido inaugural nos enfrentábamos a La Salle y tras un primer cuarto dominado por los nervios naturales a inicio de un campeonato, resolvimos el partido con cierta facilidad, para acabar ganando 64 a 31. El San José por su parte, pasaba por encima de Zona 5, al que no dio ni un respiro.

La segunda jornada nos plantaba delante del Zona 5, un equipo de gran físico y al que sabiamos que había que defender fuerte y desde arriba porque si nos llegaban a la zona, su poderío en el rebote nos daría muchos problemas. Salimos muy enchufadas con un 12-0 inicial, pero poco a poco se nos fueron acercando en el marcador y sacando de nosotros cierta inseguridad que nos hacía temer por el resultado. Afortunadamente el tercer cuarto fue definitivo, pues conseguimos poner tierra de por medio para pasar el último cuarto sin apuros. San José por su parte volvía a imponerse con gran facilidad a La Salle, lo que dejaba la clasificación para decidirse en el último partido.

Larga fue la tarde del Domingo, sobre todo para los que esperábamos nerviosos, pues el partido decisivo se jugaba a las 20,30. Antes pudimos ver como La Salle se imponía a Zona 5 y se llevaba el tercer puesto en esta fase. Para aquel entonces el pabellón de San José había comenzado a llenarse y muy pocos podían imaginar lo que íbamos a presenciar. Los antecedentes no eran buenos, nuestra cabeza decía que habiamos perdido los dos partidos de ligacontra San José, el segundo con cierta facilidad y que en las dos jornadas anteriores de esta fase ellas habían demostrado ser mucho más intensas en su juego. Por eso pedimos a las jugadoras que no jugaran con la cabeza, que lo hiciesen con el corazón, que mirasen a toda aquella grada abarrotada, de la cual, la mitad habían venido a animarnos a nosotros. Último grito y unas palabras de ánimo: "notad las manos de las demás, no estáis solas, ellas os van a ayuda". Y comenzó la batalla. No hizo falta esperar mucho para ver, desde las primeras acciones, que nuestro equipo había cambiado, que esta vez no se iban a asustar, que no había miedo y que si querían ganar sería siendo mejores que nosotros. El primer cuarto fue espectacular, empate a 26 (quien ha dicho que en femenino no se anota). 

La grada rugía, y en el entretiempo un nuevo grito de ánimo: "ya está, ya tenemos el partido donde queríamos, ¿quién se atreve a decir ahora que no podemos ganar?". Y salieron las cinco siguientes jugadoras con las mismas ganas de darlo todo en cada acción como habían hecho sus compañeras. E incluso mejoramos, si es que se podía, parcial de 11-0 a nuestro favor y declaración definitiva de intenciones. Pero ojo, es un campeonato y no podía ser tan fácil, el final del cuarto es dominado por San José y al descanso nos marchábamos con 5 puntos de ventaja, 36-41.

En el descanso alabanzas al juego, a la actitud y advertencia de que no se podía bajar el ritmo ni un segundo (hacía 15 días en casa también ganábamos por 5 en el descanso y no pudimos aguantarles). El tercer cuarto comienza con un intercambio de canastas que nos permitía mantener la diferencia entre 5 y 7 puntos hasta el minuto 5 en el que comienza la primera gran crisis. Ellas aprietan y llegan a ponerse por delante hasta el 53-51, pero no nos hundimos, conseguimos mantenernos y acabar el cuarto gabado por un punto, 56-57.

Para aquel entonces ya había quedado claro que las nuestras habían hecho un partidazo y se lo habían dejado todo en la pista. Y entonces un nuevo aliento: "esto que estáis viviendo no se repite muchas veces, seguid divirtiendoos, ahora ya está claro que podemos". Las faltas mantenían cargadas a jugadoras importantes, importantes otros días, porque este día todas eran importantes. Y el último cuarto fue una fiesta desde el comienzo, con un 12-4 que nos llevaba a ganar 69-60 a falta de tres minutos y medio. parecía hecho, pero nada más lejos de la realidad, faltaba por superar el último obstáculo. Una serie de acciones precipitadas por nuestra parte, pes permite correr contraataque y ponerse a tan solo 3 puntos 69-66 y aún quedaba 1,54 minutos (una eternidad). Y a partir de ahí, el delirio, 10 de doce tiros libres convertidos y lo que parecía un sueño se había hecho realidad. Lo que deseaba nuestro corazón había vencido a lo que pensaba nuestra cabeza. Y la alegría nos desbordó.

Gracias chicas por habernos hecho vivir a todo el club una jornada como ésta, por enseñarnos que confiando en nosotros mismos y trabajando, todo es posible. Gracias a todos los que nos animaron desde la grada, mostrando que poco a poco vamos consiguiendo ese club unido y grande que todos buscamos. Y ahora sólo queda disfrutar un nuevo campeonato, el de Baleares. Dejemos que el sentimiento vuelva a desafiar a la lógica.