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Categoría: EBA

03/12/09 -  Resultado engañoso el que se dio ayer en el Pabellón municipal de Gandía, ante más de 700 espectadores en las gradas, cifra poco usual en la categoría. El partido respondió a la expectación levantada, no en vano se enfrentaban los dos primeros clasificados de la categoría, siendo en todo momento una lucha de poder a poder entre dos conceptos diferentes del mismo juego.

Desde el principio el Gandía buscaba machaconamente a su poderoso juego interior, sin duda el mejor de la categoría, a lo que los nuestros respondían con su juego exterior eléctrico con un considerable acierto desde los 6,25. Cinco triples en este cuarto daban la delantera al Palma pese a que la dupla Gitterer-Burgos ya empezaba a causar estragos y mantenía a su equipo cerca en el marcador como reflejaba el 24-28 de parcial.

A partir del segundo cuarto, los locales apretarían mucho más en defensa contando, además, con un factor poco habitual esta temporada en el equipo: el acierto desde la línea de tres puntos. No en vano, hasta el partido de ayer eran de los peores equipos del grupo en este aspecto. El acierto de Fabio García desde el exterior (5 triples en total) daba alas a los locales que poco a poco iban confirmando la mejoría apoyados por un público que empujaba lo suyo. Pero los de Matías Cerdà, que contaban con la importante baja de Sergio Rodríguez, no daban su brazo a torcer y llegaban al intermedio con un empate a 47 que dejaba todo en el aire.

La segunda mitad mantuvo la igualdad entre los dos equipos, manteniendo el acierto desde el exterior el Gandía que les daba ligeras ventajas en el marcador al final del tercer parcial. Parecía que el partido iba a decantarse hacia el poderoso plantel de los locales tras la salida del último parcial que relejaba, con 8 puntos, la máxima ventaja de los de la Safor. Pero nada más lejos de la realidad. Un oportuno cambio a zona del Palma, devolvía la igualdad al marcador y el nerviosismo al equipo local que no tenía nada claro el desenlace del encuentro.

A falta de 4 minutos, con empate a 75 en el luminoso, se produjo la ruptura del partido que, si bien fue para los locales, bien pudo haber sido para los visitantes. Tres triples consecutivos de Fabio, Burgos y Alvarado, sólo contrarrestado por otro de Carrasco, ponían un 84-78 que ante la igualdad existente, suponían un pesado lastre a falta de poco menos de tres minutos. Ni el tiempo muerto de Matías Cerdà ni la presión de sus jugadores pudieron recortar ya la diferencia ante un Gandía que, haciendo gala de su veteranía, controlaba perfectamente los últimos minutos e incluso la aumentaba dejando un definitivo 94 a 82 que era la máxima ventaja del partido y que no reflejaba de ninguna de las maneras lo acontecido sobre el parquet.

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